Un poco de Eurocopa

Difícil tarea hacer un resúmen de todo lo acontecido en la Eurocopa 2012 en unas pocas líneas. A estas alturas de la película todos sabemos cómo están yendo las cosas por el campeonato europeo. Quizá, en vistas de las semifinales que se aproximan este miércoles (Portugal-España) y jueves (Alemania-Italia), trataremos de contextualizar la situación actual.

¿Cómo está siendo el campeonato? Un poco flojo la verdad. No sé si me dejo llevar por las sensaciones que nuestra selección desprende, pero esta Euro está sólo un peldaño por encima del nivel mostrado en el Mundial de Sudáfrica 2010. Repasemos la escena:

- Alemania continúa, cuatro años después, a un nivel muy fuerte (apostaría por los bávaros en la final -perdónenme- y por la Roja como finalista). Equipo fuerte, joven y talentoso. Da miedo;

- España, ha bajado su espectacularidad, y se acerca al aburrimiento, pero sigue manteniendo un presión y un control de la pelota que permite, al menos, manejar los partidos. He de ser justo y recordar que tenemos unos jugadores de altísima calidad, y un banquillo que podría ganar el campeonato sin problemas;

- ¿Holanda? Un post entero debería dedicar para hablar de la Orange. Pena han dado. Muy triste que una selección llena de jugadores 'top' y que, tras ser finalistas en el Mundial, hayan mostrado esta decadencia tan vergonzosa. Recordemos el triste partido que ofrecieron contra Alemania;

- a Francia y a Inglaterra las voy a meter en el mismo saco ya que comparten una sensación muy similar. Potentes, jóvenes y con grandes talentos (Ribery, Benzema, Rooney, Gerrard), pero que no muestran una esquema que les caracterice, dejándoles a medio camino, con la sensación de que podrían ser serios candidatos al título. Un quiero y no puedo en toda regla;

- Portugal, esa selección tan manteada por nuestros propios medios, ¿pero porqué?. Ah... me olvidaba que ahí jugaba un tal Cristiano Ronaldo. Una selección que transmite sensación de peligro pero que realmente las 'contras' son su única salida de juego. Cuatro partidos, en los que fueron vapuleados por la poderosa Alemania, ganaron a un débil Dinamarca huérfana de cracks y repitieron hazaña contra esa vergüenza de Holanda. Pasan a cuartos y baten a la República Checa (repito, República Checa). ¿De verdad hay que tener tanto pavor a nuestros vecinos?

- Italia cierra mi listado de selecciones potentes. En este caso, a este equipo tengo que darles el visto bueno, en contraposición de las antes mencionadas (salvo Alemania...y quizá España). Ya lo demostraron en el amistoso que nos ganaron meses atrás. Juegan muy alegres para ser italianos y dan señas del espíritu que ha caracterizado históricamente a esta selección. Ya aposté días atrás que la tercera candidata a finalista y posible campeón era la selección comandada por Andrea Pirlo. Lo repito de nuevo.

Visto lo visto, nos encontramos en semis.Y España se enfrenta a Cristiano Ronaldo. Analicemos de nuevo. Portugal no es gran equipo y, como el resto de selecciones, variará su esquema para enfrentarse a los 'bajitos'. El control de la pelota será nuestro y ellos nos amenazarán con contraataques = CR7. ¡Pero! Nuestra defensa está haciendo un gran trabajo y la presión que se ejerce entre nuestras filas no permite mucha libertad al contrario. El partido puede ser una réplica del vivido en Sudáfrica. ¿Apostamos?

Por otro lado, un clásico: cinco mundiales frente a tres. Hablamos de Alemania contra Italia. Creo que será mejor partido que el 'ibérico': Alemania ofrece un juego vistoso, ofensivo y talentoso, que se posa en figuras como Özil, mientras que Italia está mostrando una mezcla de juego efectivo y defensa a la italiana. Se enfrentarán dos de las selecciones que mejor campeonato están realizando.

¿Porra para la final? España-Alemania. Lo sé, no estoy siendo muy imaginativo. ¿Campeón? Pues siento apuntar a los alemanes...

Playoffs NBA 2012: Semana 2


Casi sin darnos cuenta se cumplen dos semanas desde que el pasado 28 de abril arrancarán los playoffs de la NBA 2012. La postemporada avanza y las inevitables despedidas se mezclan con algún sorprendente aviso para navegantes. Una dura dosis de realidad que devuelve sin remedio al universo de lo terrenal.

En la conferencia Este, los sobresaltos en primera ronda brillaron por su ausencia. Los Knicks lograron alargar la agonía y regresar al American Airlines Arena para recibir la puntilla (4-1). Por el camino, después del 3-0, los neoyorquinos se adueñaron del record negativo de derrotas en playoffs (13) que ostentaban los Grizzlies. Una serie sin demasiada historia. Un trámite  antes de la enésima reconstrucción estival para la franquicia de la Gran Manzana. Mientras, los Heat a lo suyo. Con LeBron James logrando su tercer trofeo Maurice Podoloff en los últimos cuatro años, Florida mantiene intacta su candidatura al anillo. Indiana confirma los buenos augurios que le rodeaban. Los de Frank Vogel se impusieron a unos Magic (4-1) mermados por la ausencia de Dwight Howard. Magnífico trabajo para un grupo de jugadores con egos repartidos que consiguen pasar la primera eliminatoria de playoffs desde 2005. Ahora tocará bailar al son latino que predomina en South Beach. El domingo (21:30 hora española), Game 1 en Miami.

Por la otra parte del cuadro, Boston se resiste a abandonar el barco y seguirá luchando. La veteranía es un grado y, aunque desde hace algún tiempo las piernas peses más que de costumbre, los Pierce, Garnett, Allen y compañía quieren seguir dando guerra. 4-2 a unos Hawks a quienes la propia NBA pidió disculpas por una más que polémica decisión en el sexto partido. Algo inédito en la escasa memoria baloncestística que poseo. Contentos andarán en Atlanta ante un perdón más moral que efectivo. Los adelantados pupilos de Doc Rivers se verán las caras con la engañosa sorpresa de estos playoffs. Engañosa porque eliminar a los Bulls (4-2) con su líder espiritual en el dique seco es menos sorpresa. Jugar al despiste con la participación de Noah en los últimos tres encuentros de la serie no sirvió de nada. El Wells Fargo Center andaba falto de alegrías. Nueve años sin pasar ronda eran demasiados para la ciudad de la Independencia norteamericana. Sin tiempo para celebraciones, este sábado (2.00 hora española) el TD Garden acogerá el primer duelo de semifinales.

En el Oeste, igualdad y barridos a partes iguales. Por primera vez desde 2006, la ciudad de Los Ángeles ha metido a sus dos equipos en la fase decisiva del curso. Pero el devenir de los acontecimientos ha hecho decaer la euforía que invadía las inmediaciones del 1111 de South Figueroa Street. Clippers y Lakers se han complicado la existencia y han llevado a la lotería del séptimo partido sus eliminatorias. El tridente ofensivo que ahora dirige Mike Brown ha dejado escapar un 3-1 favorable ante unos dignos Denver Nuggets. La batuta de George Karl pone de relieve que Ty Lawson se encuentra más cómodo al albor de las montañas de Colorado que en la gélida Kaunas, así como la esperada segunda juventud de Andre Miller y, lo que es más impactante  La próxima madrugada (4.30 hora española) el Staples Center vivirá un duelo a vida o muerte en medio de una polémica abierta que no ayuda en absoluto a la cohesión del grupo. Las rajadas del coach Brown y de la Mamba Negra huelen a desquicio y preocupación desmedida. Por impensable que parezca, la vuelta a la lista de Ron Artest tras su sanción de siete encuentros se antoja como un plus de motivación para seguir con vida. Algo más complicado lo tiene Los Clippers. Memphis salvó el primer match-ball fuera de casa gracias a una manifiesta superioridad ofensiva en el juego interior. Marc Gasol y Zach Randolph dejaron en evidencia la aparente rocosidad de los DeAndre Jordan, Blake Griffin, Kenyon Martin y Reggie Evans. Misión cumplida. Ahora toca esperar al domingo (19:00 hora española) para presenciar la que sería segunda clasificación consecutiva para las semifinales de conferencia en la historia de la franquicia de Tennessee. En cualquier caso, en LA nadie se imagina acabar la semana sin ninguno de los dos representantes en liza.

Los ganadores de los dramáticos choques ya conocen rival. Y casi mejor quedarse en casa. Por un lado, el ganador del Lakers-Nuggets se verá las caras ante unos inmaculados Thunder que barrieron sin compasión a los vigentes campeones. Juventud y días de descanso, mala combinación para el rival de los discípulos de Scott Brooks. Por cierto, uno de ellos, James Harden, ha sido justamente galardonado como mejor Sexto Hombre del año. La ciudad de los truenos figura como la máxima candidata para la final. Allí, previsiblemente ante los Heat, será otro cantar. Por contra, quien salga victorioso del duelo a cara o cruz entre Memphis y Clippers medirá sus fuerzas a unos incansables Spurs que no dieron un respiro a los Jazz. El sargento Popovich ha sabido renovar a su tropa sin perder la esencia ni los pilares sobre los que cimentar una identidad propia.

Iverson busca su sitio


Stephon Marbury y Allen Iverson dialogan durante una cena en China
Un par de apuntes rápidos sobre la actualidad de Allen Iverson. Sin discusión, uno de los grandes iconos del baloncesto en los últimos años. Un símbolo para todos aquellos aficionados que crecieron a ritmo de rap y baloncesto a finales de los noventa y principios del nuevo siglo. El líder espiritual de una nueva genaración de 'Bad Boys'. Rebeldes con (y sin) causa dotados de un talento innato para este deporte. Hace tiempo que su tierna sonrisa no brilla en los parqués. Su vida no ha sido fácil. Fama y dinero. Una combinación letal que le acercó de manera preocupante al abismo. Duro batacazo el del olvido para un hombre acostumbrado a ser venerado a cada paso. Sus excentricidades y complicado (por decir algo) carácter bien le valieron una desastrosa reputación. Pocos confiaron en él. Tampoco había motivos para hacerlo. Desde su salida de los Nuggets allá por 2008 su carrera cayó en picado. 

Su agitada vida fuera de las pistas fue una constante negativa en su vida que, con el paso del tiempo, ha terminado acusando. Las informaciones no eran nada esperanzadoras. Violencia doméstica, posesión de armas, drogas y compañías poco recomendables sustituyeron a 'crossovers' de ensueño. 'The Answer' se quedaba sin respuesta. En los últimos tiempos, tras unas mediáticas vacaciones en Turquía a golpe de talonario, la cosa se puso fea. Deudas que desembocaron en una ruina económica que llegó a poner sobre el papel contratos en la Liga de Desarrollo (NBDL) y hasta en Puerto Rico. Los que un día le elevaron a los altares ahora parecían pedir su cabeza en forma de descrédito y críticas gratuitas. Ya saben, la ténue línea que separa el amor y el odio. Pero su hundimiento nunca llegó. 

Ahora, a punto de cumplir los 37, Iverson sigue tratando de enderezar el rumbo. Y por lo que se ve, las coordenadas cada vez se acercan con mayor precisión al destino. Las últimas noticias llegan desde la ciudad china de Shangai, donde A.I. se encuentra realizando un tour promocional de dos semanas junto a leyendas de la talla de Clyde Drexler, Dennis Rodman o Shawn Kemp. La visita incluye siete exhibiciones ante tres equipos de la liga china. Además, según se ha publicado en las últimas horas, el escolta estaría llevando a cabo conversaciones para fichar por algún equipo de la CBA. Seguir los pasos de Stephon Marbury (en la foto junto a Iverson) no sería una opción equivocada. Por desgracía, nunca volverá a brillar en la élite. No importa. Quienes le vimos acariciar el cielo nos conformamos con mucho menos. 

Más allá, fuera de la cancha, se mantiene fiel a sus principios. Y es que las raíces nunca se pierden. A pesar de  mantenerse alejado de la pomada, las firmas deportivas siguen viendo en él un filón. Así, lo confirma el cameo en el último vídeoclip de Swizz Beatz 'Street Knock'. El tema responde al primer single de Limitless, próxima mixtape del polifacético rapero. Durante el vídeo, Iverson bota y dribla como él solo sabe hacer. Como perla a modo de adelante, la vuelta de 'The Questions', el primer modelo de zapatillas que Iverson lució al principio de su carrera cuando firmó con Reebok.



Y es que Iverson traspasa la barrera de excelso jugador de baloncesto. Va mucho más allá. Fuente de inspiración, su figura, probablemente después de la de Michael Jordan, consiguió despertar en mí verdadera pasión por este juego. Su rostro tapó el gotelé de mi haitación en numerosas ocasiones. Incluso costó alguna que otra bronca con la reina de la casa. Todos los homenajes y reconocimientos sabrán a poco. Tiempo para el romanticismo y la nostalgia que invaden mi mente cada vez que revivo momentos de una adolescencia ligada por completo al deporte de la canasta. Interminables horas delante de una canasta en busca de un sueño que no pasó de ahí. Hoy, a mi manera, trató de suplir esa frustración con desarboladas líneas que ponen de manifiesto una ilusión renovada: ser periodista. Un mundo done el canibalismo, salpimentado con grandes dosis de compadreo, obliga a buscar nuevas maneras de encontrar la satisfacción personal. De la monetaria mejor no hablar.  En parte, y salvando las distancias, sientes que, en contra de lo que reza el siguiente vídeo homenaje a la carrera de 'The Answer', los fuertes no siempre sobreviven. Notas de aparente pesimismo que, sin embargo, conducen a un epílogo menos oscuro y más gratificante de lo que muchos puedan pensar.  

Moraleja: 'Keep it real & Fuck The Haters'

Dios bendiga a Radamel

Falcao celebra exultante su segundo gol en la final ante el Athlétic.  | Reuters

El Atlético de Madrid se ha proclamado por segunda vez en tres años campeón de la renombrada Europa League, otrora Copa de la UEFA. Contundente y, por qué no decirlo, excesivo 3-0 ante un Athlétic de Bilbao fuera de combate. Cuestión de fe, y de fútbol. Una fe que contagia a los suyos e hipnotiza a los rivales. Después, todo es más fácil. El fútbol fluye, las jugadas se hilvanan casi sin dar puntada y, para culminar, que mejor que un hombre disfrazado de deidad. Ni Simeone, ni Bielsa, Radamel Falcao fue el gran protagonista de la quinta final continental que recala en las vitrinas del conjunto madrileño. Una gran cita que contó con la omnipresente comparecencia de la estrella rojiblanca. Como si andase ataviado con una aureola sobre su azabache melena, hoy más que nunca, el colombiano pareció tocado por un ángel. Nada ni nadie parecía interponerse en el camino de este Tigre con rostro bonachón. Un enviado del edén dispuesto a cumplir con su cometido. Un depredador del área que acudió fiero y con las garras a punto para un gran festín. Dos certeros e incontestbles zarpazos que redujeron a cenizas la buena reputación de un Athletic al que la final le quedó grande desde que el alemán Wolfgang Stark hiciera sonar su silbato en el Estadio Nacional de Bucarest. La situación ni la responsabilidad pudieron con él. Aceptó el reto sin mirar atrás, sabiendo transmitir el mensaje al resto de sus compañeros.

'Cree y verás la gloria de Dios'. Esa era el mensaje que escondía la elástica rojiblanca del héroe de Bucarest. Una vez más, su fe y fervor religioso, en colaboración con una calidad futbolística incontestable, le permitieron conquistar la gloria y quién sabe si elevarse unos metros en busca del altar donde pretende reposar por los siglos de los siglos. La afición del Atlético de Madrid vuelve a sonreir gracias a la astucia y saber estar de uno de los mejores delanteros del planeta. Neptuno chorrea alegría a borbotones, tristemente acompañada por las malas artes y el gozo mal digerido de un reducido pero ruidoso grupo de exaltados, y la capital de España celebra un título que retumba en los oídos de la vecina y solitaria diosa Cibeles.

35 goles después de su llegada, si miramos al futuro más cercano, pocos parecen discutir lo primordial de su continuidad. Ahora, nadie quiere saber nada de oscuros fondos de inversiones ni turbias operaciones financieras. Menos aún de representantes con más poder de decisión que el mismísimo Presidente del Gobierno. En la ribera del Manzanares, los eternos sufridores colchoneros están dispuestos a mirar para otro lado con tal de disfrazar sus preocupaciones diarias y afrontar la cruda realidad con rebosante optimismo. En definitiva, con Falcao por lo civil o por lo criminal. Porque la sonrisa de un atlético amortiza de forma automática la falta de luces de una bicefálica Junta Directiva que nunca podrá con un sentimiento de fidelidad que crece sin parar. Unos dirigentes que de nuevo mostraron su cara más circense y frívola. El primero por mostrar un exorbitante canguelo que le impedía presenciar casi la última media hora de encuentro. El segundo por un afán de protagonismo que le empujó al ridículo más paleto y ramplón a la hora de llenarse de flores en la entrega de medallas. No hubiera sido suficiente con mantener los papeles y dar la mano a sus jugadores junto a unas autoridades de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero para todo hay consuelo. Y es que, como reza alguno de los numerosos lugares comunes en el mundo fútbol: el equipo está por encima de todo eso.

Sin embargo, en los momentos de euforia también hay lugar para los reproches. Descartando la aparente superstición de Simeone, sin cabida cuando las piernas pesan como hormigón armado y las neuronas conectan con torpeza, los atléticos buscaban con la mirada a un Antonio López que hace tiempo fue condenado sin turno de réplica al ostracismo. Superando la barrera de lo futbolístico, queda el sentimiento y la irreprochable entrega exhibida de los últimos años. La misma que le reservaba la oportunidad de pisar la impoluta hierba rumana al menos durante los minutos de la basura, cuando el viento soplaba a favor. Un caso similar al de Luis Amaranto Perea. Curiosamente ambos fueron homenajeados en el último encuentro de Liga ante el Málaga. Igual el Cholo pensó que con eso sería suficiente. Era el turno para sus protegidos (véase Salvio, Koke y, en parte, Domínguez). Está bien, con el objetivo deportivo cumplido, los sentimentalismos pueden tener varias vertientes. Todas legítimas aunque moralmente discutibles. Eso sí, de lo que hoy nadie duda es que la perfección solo está al alcance de un ser divino. Seguramente, un Dios con cara de 'Radamel'.

Final rojiblanca en Bucarest


Precioso día el que mañana nos espera. El miércoles 9 de mayo de 2012, a las 20:45, se disputará la final de la copa de la UEFA, o como ahora la llaman, la Europa League. Un partido que, al menos en España, marcará un recuerdo imborrable. Será una final histórica, con dos equipos históricos, que (ojalá) realicen un partido emocionante y con altas dosis de tensión.

Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao se cruzan por primera vez en una final que no sea de la Copa del Rey. Ambas plantillas llegan tras realizar temporadas más que correctas. Aunque los 'indios' se encuentran fuera de puestos Champions, y los vascos novenos a 3 puntos de la UEFA, han demostrado durante toda la temporada saber realizar un juego divertido para el espectador, con buenas defensas e imaginativos ataques.

La final se plantea muy igualada, tanto es así que las apuestas pagan 2,35 por los atléticos y 2,85 por el Bilbao. Ambos equipos están jugando a un nivel similar. Es posible que el equipo que dirige Bielsa haya desplegado un juego más valiente e intenso, como demostró a todo el mundo tras sus partidos 'épicos' contra el todopoderoso Manchester United.



El entrenador argentino le ha dado un plus al Bilbao, aunque hay que remarcar que Caparrós hizo un trabajo esplendido e hizo jugar al Atlhetic como hace tiempo que no se le veía. Pero ahora son más competitivos. En el torneo regulador comenzó flojo, como todos los equipos con entrenador nuevo, pero desde la octava jornada no han bajado del 11º puesto, estando hasta 5º en tres jornadas consecutivas.

Aunque es un logro y un mérito haber llegado hasta la final de la Copa del Rey, ha sido el torneo europeo el que le ha dado ese aura de grandeza al equipo vasco. Nombres como Llorente, Muniaín, De Marcos o Javi Márquez son ya parte de otros muchos que pasarán a la historia como una de las mejores generaciones del Bilbao. Seguramente que Sir Alex Ferguson no olvidará al 'Bilbo'.

Pero desde la llegada de Simeone al Manzanares, el Atlético de Madrid ha ido a más, en todos los sentidos. El amado 'Cholo' Simeone cojió las riendas del equipo en la jornada 18, a mitad de temporada. Y desde entonces ha conseguido que el club rojiblanco pasara a ocupar la 11º posición a estar actualmente, a falta de la última jornada, en 5º posición y clasificado para la UEFA.

Con Simeone han ganado 8 partidos, empatado 7, (lo que ya suman 31 puntos) y perdido otros 5. Barcelona y Real Madrid no tuvieron problema, al igual que el Levante, en puestos Champion. Pero curioso que fuera derrotado por Zaragoza y Mallorca. Uno en descenso, el otro en manos del 'gran' Caparrós.

De todo puede suceder en Bucarest. Personalmente apostaría por el Bilbao, aunque no me sorprendería que goles de Adrián o Falcao determinasen la final. Sólo pondría la mano en el fuego por que habrá mucha intensidad, tensión y fútbol del bueno.