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| EL Real Madrid celebra el título de Liga en el campo del Bilbao |
La victoria del Real Madrid en San Mamés ante el memorable Athletic de Bilbao dio los tres puntos necesarios para proclamarse campeón de forma matemática. A las 20:00 el Barça ganó su partido contra un Málaga con aspiraciones europeas, pero los de Pellegrini sucumbieron 4-1 en el Camp Nou, con hat-trick de Lionel Messi. El tres veces Balón de Oro se pone a la cabeza en la disputa del Pichichi, con una diferencia de dos tantos sobre Cristiano Ronaldo.
Este hecho le pesó demasiado a CR7 en la conciencia, que se le vió fallón (errando un penalti), nervioso y más egoísta que de costumbre. Finalmente consiguió anotar de cabeza, pero su arrogancia no le permitió celebrarlo. Así como tras la magnífica asistencia que sirvió para que Özil marcara el segundo de la noche. El luso se quedó en la banda, y ni celebrarlo sonriendo.
El resto del partido, tras el 0-3, fue para el olvido. Media hora de Cristiano Ronaldo contra el mundo. Contra el contrario, contra sus compañeros y contra el fútbol. Por otro lado hemos de rescatar el juego y el espíritu de Gonzalo Higuaín, un jugador que siente el escudo y que se deja el alma. Similar a Toquero. Jugadorazos. Tras la temporada del argentino, con 22 goles en 33 partidos, su puesto en el club de Concha Espina es más que merecido. Mención aparte su golazo. Más importante aún por ser el que abre la veda.
Así, el Real Madrid volverá a la Cibeles a celebrar el título de la regularidad tres años más tarde, con novatos como Xabi Alonso (increíble) y Özil (máquina). El madridismo los arropará pero hay una sensación generalizada que, tras la victoria en el Camp Nou por 1-2, debería haber sido entonces y no ahora la celebración. Como ha dicho Casillas, "en el Calderón y en el Camp Nou dimos un golpe sobre la mesa".
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| Higuaín celebra con la grada su gol en San Mamés |
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